El chamanismo es una experiencia espiritual muy profunda

ALICIA LUENGAS entrevista publicada por ASANA

Hace más de dieciocho años que Alicia Luengas entró en contacto con sus espíritus. Fue durante una serie de experiencias con los indios yaquis, en el norte de México. Más tarde, conoció a Harner, y de él aprendió el Chamanismo Transcultural o Core.

Ha enseñado por más de 18 años para la Fundación de Estudios Chamánicos (www.shamanism.org). Internacionalmente y en Estados Unidos. Tiene más de 20 años de experiencia en la práctica de curación chamánica en sesiones privadas. Y desde hace más de 10 años ha traído el conocimiento chamánico a España impartiendo los talleres de la Fundación.

¿Cómo te iniciaste en el chamanismo?

Yo, en un momento de mi vida, viví en comunidades indígenas durante siete. Para llegar allí hice algunos cursos breves de antropología, de la que luego hice un estudio más profundo. Yo sabía que existía la medicina mágica, y que existía el chamanismo, pero en aquellos tiempos no te explicaban realmente cómo los chamanes trabajan con espíritus. Yo fui a las comunidades para dar un servicio y poner a su disposición mis contactos para lo que más necesitaran. Viví con los yaquis tres años y medio, después con zatopecos en Oxaca y con totonacos. Mi iniciación fue gracias a que fuimos muy bien aceptados por los yaquis. Nos asignaron lugares cercanos en las ceremonias, y siempre estábamos presentes.

El venado en la cultura yaqui representa el valor y la fuerza indómita de la tribu, y cuando danza, en ceremonias muy especiales, tocan el tambor de agua. Cuando esto sucedía, yo comenzaba a entrar en estados alterados de conciencia sin darme cuenta de que eso pasaba, y veía a estos animales, que son espirituales y a los que ves como si te viera yo a ti, y a los que sientes. Y sabía que de una manera o de otra, siendo seres espirituales, eran bienvenidos por mí, yo los aceptaba. Durante los años que viví con los yaquis, cada vez que había ceremonias con tambor tenía contacto con estos espíritus, cuando no había tambor no sabía cómo encontrarlos. Sin saber, ellos me estaban enseñando.

Después de aquello dirigí una empresa, viajé por el mundo, y aunque quería volver a acercarme a los espíritus no podía. Entonces tomé un año sabático en el que quise aprender alguna metodología que me permitiera el re-encuentro con estos animales espirituales. Probé varias cosas, y finalmente di con la metodología de Harner. A través de ella volví a entrar en contacto con los espíritus, con los animales que había conocido con los yaquis. Para mí fue un gran gozo ya que sabía que era una experiencia espiritual muy profunda.

 

¿Cómo se puede aprender chamanismo?

Es muy importante para quien quiera entrenarse en chamanismo estudiar la metodología necesaria, para poder entrar en los mundos donde el chamán lo hace. Hay muchas puertas, unas son las plantas alucinógenas, que yo respeto pero no uso, y hay otras, como es a través del sonido de repercusión monótono del tambor. Mediante la metodología que yo practico, sabes los pasos más importantes. Primero el enfoque, el sonido del tambor. Segundo la intención: a dónde quieres ir, si al mundo de arriba o al mundo de abajo, a quién quieres ver y qué quieres preguntar. Yo aprendí que hay que aprender el chamanismo de una forma disciplinada, siguiendo unos pasos, para tener éxito.

¿Cómo se realizan las curaciones?

En primer lugar yo mando una información clara a mis espíritus de compasión para que vengan a asistir con la persona con la que voy a trabajar. Y les pregunto si aceptan hacer una curación espiritual, que lo engloba todo, dolores, mala suerte, ansiedad… todo. Al convocar los espíritus, yo me hago uno con alguno de ellos y entonces, en cada caso, los espíritus deciden qué se ha de hacer, qué instrumentos utilizar. Los espíritus se acomodan a los humanos porque nos presentan de forma simbólica la curación para que nosotros podamos transferirla de una realidad espiritual a esta realidad e infundirla a esta persona.

¿Por qué este simbolismo del que hablas?

Los espíritus nos tienen que dar formas concretas para que los humanos los podamos entender. Si, por ejemplo, una persona ha perdido las ganas de vivir, no hay un libro que nos diga cómo se tiene que representar esta falta de ganas de vivir. Este deseo de vivir me lo pueden presentar en una persona como una rosa, como un cristal cuarzo. A través de mí, que no es que sea un canal vacío sino que al mismo tiempo estoy totalmente presente, los espíritus le hablan a la persona y le dicen qué es lo que le ha pasado, por qué se encuentra en la situación en la que se encuentra. Hay miles de formas diferentes. Por ejemplo, unas veces curan el aspecto emocional, otras curan intrusiones localizadas. Si veo hormigas en el hígado, por ejemplo, me muestran simbólicamente que el hígado tiene una enfermedad. Viéndola, y con la fuerza de los espíritus, la podemos neutralizar. Es un trabajo metodológico que se ha aprendido para poder tener el enfoque necesario para poder transferir de una realidad a otra.

¿Qué es el chamanismo transcultural?

Todo aquello que los chamanes de distintas culturas hacen igual, son principios básicos, es lo que se llama chamanismo transcultural o core. Cada chamán en su cultura va a tener en su práctica unas características propias de su cultura, pero lo que se toma de ellas es que todas hablan de que hay un mundo espiritual, que todas hablan de curaciones espirituales, de que hay espíritus… eso de lo que habla por experiencia, son los principios más importantes que se repiten en todo el mundo donde hay chamanes.

Para que alguien se llame chamán, necesita trabajar con los espíritus. En cualquier modalidad como se llame, se necesita invocarlos y se necesita estar en un estado alterado de conciencia para poder comunicarse, para dejar que los espíritus trabajen con la persona y decidan qué es lo que hay que hacer. Hay curaciones como la recuperación del alma que se ha realizado en todo el mundo, hay extracciones que se han realizado en todo el mundo. La diferenciación cultural es que unos sacan la enfermedad chupando, otros con un tubo de bambú, otros con plumas, otros con las manos. Pero lo importante es saber que hay enfermedad, que hay intrusiones que están causando enfermedades no sólo físicas, sino también emocionales o neurológicas.

¿Qué es el viaje chamánico?

Es tener la habilidad de salir de esta realidad ordinaria a otra realidad no ordinaria, al mundo chamánico, al mundo espiritual, donde vas a encontrar ayudas para que te curen a ti o a otros. Son pasos muy metodológicos. Nosotros hablamos de que existen tres mundos: el mundo del medio, donde vivimos nosotros, el mundo de abajo y el mundo de arriba. El mundo de abajo y el de arriba son puramente espirituales. El del medio tiene una realidad espiritual. O sea, yo puedo en la realidad espiritual del mundo del medio viajar a Madrid a curar a alguien junto a mis espíritus y regresar. En estos mundos hay y se encuentran muchas cosas diferentes. Dicen que el chamán es maestro de las dos realidades y conoce sus caminos. Y se necesita el sonido monótono de un instrumento de repercusión, que junto a la intencionalidad de saber a dónde voy, a quién quiero ir a ver, qué le voy a pedir. Es toda una combinación.

Publicado por ASANA

 2025 © Chamanismo Transcultural

Dibujos Pilar Mena – Fotografías Stephan Wallot y Carme Tena

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